Análisis: “La
Re-Evolución Empresarial del Siglo XXI” – Luigi Valdés.
La
concepción que tenía el mundo en relación a como se establecía el entorno
empresarial y en general todas las industrias, ha venido siendo transfigurado.
A mediados del siglo XX, la humanidad hacia uso de los recursos naturales y
energéticos de forma masiva y descontrolada, considerándolos de alguna forma
inagotables, como consecuencia, eran considerados los países más ricos y
poderosos del mundo, aquellos que tuvieran abundancia de los recursos y la
capacidad de transformarlos. Llegando al siglo XXI la realidad cambió, las
estructuras de precios de estos recursos (actualmente conocidos como commodities)
son totalmente distintas, la sobre oferta fue la principal causante de la caída
de los precios de venta, además aparecieron nuevos productos de origen natural
y sintético que competían con los tradicionales derivados del petróleo, por
ejemplo. A su vez, la abundancia de recursos permitió la reconfiguración de la
sociedad industrial, se producía la mayor cantidad de bienes y servicios al
menor costo posible, para ello se estableció técnicas para lograr la
maximización de los procesos productivos. Los empresarios tenían la tendencia
de pensar que para alcanzar el éxito debían tener una fábrica muy grande, la
mejor maquinaria, un gran número de obreros, y dinero para multiplicarlo. Una
premisa para la época era: “Si es
imposible producir con rapidez una variedad de productos, entonces producir un
solo producto estándar permitiría aumentar el volumen de producción, sin
incrementar la plantilla de los trabajadores”, además con ello se evitaban
gastos, considerados innecesarios, en investigación y desarrollo.
Los
bajos costos de lanzamiento de nuevos productos, las economías de escala de la producción
masiva, las investigaciones y la aplicación de tecnología estaban orientadas a
optimizar los procesos productivos, elevar la cantidad y la velocidad de
producción. Se había establecido la sociedad del consumo, donde la industria y
el consumismo vivían en perfecta armonía, todo debía ser masivo y barato.
El
modelo administrativo, en general, se basaba en una estructura piramidal muy
común por aquellos tiempos (mediados del siglo XX), esta estructura asemejaba
la estructura de las clases sociales y políticas que conformaban la sociedad
civil de la época (aún existen empresas con este tipo de estructura). Se creía
que las organizaciones debían ajustarse a los valores y expectativas sociales
de su época, para de esta manera tener más posibilidades de sobrevivir a las
condiciones predominantes de su tiempo. Esta estructura trajo muchas ventajas
para las industrias que empezaron a adoptarla, sin embargo hoy se sabe que el
diseño de las nuevas estructuras empresariales se da en función de la inversión
y la estrategia que le da forma a la estructura. La estructura piramidal y jerárquica
actualmente está amenazada, aunque muchas empresas aun la poseen. El problema
principal de la estructura piramidal es que las decisiones más importantes las
toma un solo individuo, el director o gerente general, quien por lo general es
la persona menos enterada de lo que pasa dentro de la organización y la que
menos contacto tiene con el cliente, este problema lo establece la figura
piramidal de la empresa que deja las decisiones a una única persona. En una
estructura piramidal con frecuencia se denota como la forma de ser de la
empresa y el comportamiento del personal son un reflejo del director general.
Sin embargo en condiciones estables de mercado, con un crecimiento maximizado,
decisiones centralmente planificadas, funciona bien a corto plazo, no así en el
largo plazo donde se ve afectada por efectos negativos como la rigidez y baja
flexibilidad, la información se produce incompleta y poco oportuna, se extiende
la burocracia, controles a todos los niveles, la comunicación es deficiente, el
personal que se encuentra en la base es el de menor nivel y aun siendo el de
mayor contacto con el cliente no tiene poder de decisión, y en general la
estructura piramidal por naturaleza tiende a desarrollar esquemas de corrupción
en todos los niveles y formas posibles. Con
la adopción de nuevas estrategias que responden a los mercados cada día más
competitivos y cambiantes, las nuevas tecnologías, y un mundo interconectado
hacen que la estructura de la empresa se modifique gradualmente frente a nuevas
necesidades.
En
una buena parte el éxito de la empresa depende de la manera como esté
conformada su estructura, ahora bien, estamos hablando de estructuras
inteligentes que se caracterizan por: 1.- Aprenden de cada nueva experiencia.
2.- Genera y estructura conocimientos continuamente. 3.- Es capaz de
evolucionar tan rápido como las condiciones del mercado lo exija. Hincapié en
el trabajo en equipo es primordial, permitiendo soluciones acordes a la
continua adaptación dentro de un mundo de cambios frecuentes y muy rápidos, a
menudo impredecibles.
Atrás
quedó la antigua enseñanza que daban las escuelas de administración, donde se
afirmaba que los factores básicos de producción eran tierra, trabajo y capital.
El escenario presentado en párrafos anteriores con empresas dedicadas a la
producción masiva, grandes inventarios, empleados, sindicato y capital, está
quedando atrás en la historia. Y, es que ha surgido un cambio de paradigma en
torno a los factores tradicionales de producción, un cambio básicamente
impulsado por el conocimiento. Hoy el conocimiento es la nueva fuente de
generación de riqueza.
Volvemos
a considerar los acontecimientos de mediado del siglo pasado, por ejemplo, Japón
es un pequeño país asiático que destacaba por solo tres factores de producción,
frente a los 29 que consideraban a un país como potencia, Japón poseía
básicamente aguas litorales, tierra y gente, sin embargo demostró como el
conocimiento puede sustituir cualquier factor de producción. La tenencia de
tierra, trabajo y capital no garantiza a ninguna organización competitividad en
el mercado, sin embargo se ha demostrado que mediante el uso intensivo y la
aplicación del conocimiento, muchas empresas han logrado sobresalir y competir
en mercados altamente exigentes.
Algunos
factores dentro del proceso productivo han perdido preponderancia frente al
conocimiento traducido como valor , aunado a la tecnología, las estrategias y
aprovechamiento de oportunidades, definitivamente están cambiando absolutamente
la dinámica de las empresas. En consecuencia el costo de la materia prima, la
mano de obra, los insumos y costos asociados son cada día menos importantes. El
conocimiento pasa a ser la nueva piedra angular en el proceso productivo como
una fuente de generación de riquezas que en consecuencia cambiará la estructura
social que influye en las empresas. Se afirma entonces que en esta nueva
concepción, el uso del conocimiento pasa de su aplicación al ser, para aplicar
al hacer. No sorprende que hoy los trabajadores se cotizan por sus
conocimientos y por el valor agregado que puedan generar. Las empresas se
destacan por sus conocimientos y el valor agregado que éste produce sobre el
producto final, los consumidores pagan
por este conocimiento y la información adicional como un valor.
Establecido el
Conocimiento como un nuevo paradigma transformador de la producción y la
sociedad, se puede hacer un análisis detallado de su influencia en la evolución
industrial. Y es que la aplicación del saber en la industria y la economía,
traerá el conocimiento que moldeará nuevas reglas de juego. El éxito de las
empresas dependerá de su capacidad de entender estas nuevas reglas.
El
paradigma del conocimiento que genera nuevas reglas aún no se establece como
una norma de aplicación que garantice el éxito de la empresa, solo se tiene
evidencia que el viejo paradigma (el adoptado en el siglo XX, explicado al
principio de este ensayo – Capital, producción en masa, obreros, etc.) ya no
funciona. Entre las nuevas reglas de juego se evidencia: 1.- El conocimiento y
la inteligencia determinan en mayor cuantía el valor agregado de los productos
y servicios. 2.- El insumo básico de la producción es la información. 3.- Los
negocios han evolucionado gracias a la tecnología. 4.- La rapidez se concibe
como estrategia empresarial. 5.- La innovación como estrategia es permanente y
artífice del cambio. Estos cinco aspectos bien entendidos por las empresas y
los negocios, representan ventajas frente a la competencia, y aquellas
organizaciones que las ignoren o sigan funcionando en torno a paradigmas
anteriores y obsoletos.
“La mayor parte del
valor agregado en los productos y servicios se deriva del conocimiento y de la
inteligencia” – Valdés. L.
Para
destacar el nuevo momento que atraviesa la industria se puede contrastar la
forma de producción del siglo pasado con la más reciente. Durante el siglo
pasado la producción en masa de bienes y servicios a bajo precio era la constante
para el éxito, se buscaba la optimización de los procesos productivos, el mejor
uso de la materia prima y una economía de escalas derivada de la producción en
serie. Hoy la sociedad del conocimiento exige valor agregado, y en consecuencia
los bienes y servicios producidos basados en el conocimiento conllevan a
cambios trascendentes en el negocio, algunos factores se ven afectados como la
percepción del cliente hacia la empresa y el producto, los ciclos de vida de
los productos son más cortos, el tiempo es preponderante en la producción, los
precios se establecen subjetivamente, y el capital intelectual es la base de
cualquier estrategia empresarial.
En
la producción de valor agregado, la información es la materia prima y el
conocimiento es el recurso por el cual se adiciona el valor. Ello justifica
como los negocios basados en el conocimiento, la creatividad y la inteligencia
del personal son por lo general más
rentables que los basados en los factores tradicionales de producción.
La
oportunidad de mercado y la habilidad para descubrir nuevas formas de hacer
negocios a través del uso del conocimiento, están siendo más rentables que
tener una capacidad de producción instalada. Ya comprar una maquina trae
consigo el riesgo del cambio en las tendencias del mercado y con ello la
obsolescencia. Otra peculiaridad es que una caída del mercado, por ejemplo,
provoca despidos, paros laborales, etc. La tecnología está cambiando totalmente
los hábitos de los consumidores, estilos de vida, la dinámica de los negocios,
sus estrategias y ventajas competitivas. Además la tecnología apalanca la
Innovación. La innovación se concibe como una estrategia permanente de cambio,
que ofrece una forma segura de competir.
Actualmente
se observa como las empresas que se apoyan en la innovación se imponen por
encima de las viejas organizaciones basadas en estrategias u estructuras
burocráticas y estancadas en formas de producción obsoletas. Y, ¿Qué es la Innovación?,
La innovación es aplicar nuevas ideas y pensamientos creativos, que una vez
materializadas a través de un producto puesto en el mercado, rompe con los
paradigmas –disruptivo- las reglas del juego y la forma de competir dentro del
negocio productivo. La innovación definitivamente establece un pensamiento
hacia el futuro. Para el cliente una pequeña innovación puede ser una
modificación en el producto original que lo hiciera más funcional, bonito o
económico, permite diferenciarlo de la competencia, pero también puede darse
una innovación mayor, que con característica disruptiva altere la esencia misma
del producto y lo lleve a un nuevo nivel de competencia.
Un
elemento importante en la empresa de hoy en día es la calidad, este concepto
también ha evolucionado al pasar del tiempo, puede tener muchos significados, y
su aplicación depende del contexto y el momento cuando se observe y/o analice.
“El conjunto de
características específicas y funciones que pueden ser objeto de evaluación,
para determinar si un artículo o servicio está satisfaciendo su propósito”.
– definición japonesa de calidad. Las empresas se preocupan por mantener
niveles altos de aceptación de sus productos dentro del mercado, y tratan de
asegurar que el cliente no reciba productos defectuosos. En tal sentido se ha
orientados la calidad a los procesos productivos, para asegurar de manera
constante y absoluta que los productos cumplan con las especificaciones
predeterminadas. La calidad puede controlar el proceso productivo y en
consecuencia la variación en el resultado final. En sí, el llamado
“Aseguramiento de la Calidad” es una herramienta de control más sofisticada,
donde el director general delega en expertos, quienes determinan puntos
críticos de control y las especificaciones correspondientes, más abajo, la
calidad del proceso recae en el personal que trabaja directamente en el proceso
productivo que acuña el término “auto control”. Finalmente la calidad ha
evolucionado, pasó de ser una herramienta de control a ser una estrategia de
negocios, punto donde se le denomino “Calidad Total” o Calidad orientada al
cliente.
Los
mercados crean una alta competencia, obligan a las empresas a orientarse hacia
la captación de clientes, el Marketing, la misión de la empresa es la
satisfacción de sus clientes, adecuando los productos y servicios al uso y las
necesidades del cliente. En los procesos de calidad total intervienen
diferentes valores: 1.- Orientación al cliente, 2.- Calidad, 3.- Mejora
Continua, 4.- Compromiso del personal y facultamiento. Estos y otros elementos,
permiten junto a la planificación estratégica y operativa de la calidad, para
alinear la estrategia de negocio con la estrategia de calidad.
Un
valor que repunta en la nueva empresa es el Liderazgo, este en las
organizaciones tradicionales, piramidales y jerárquicas nunca existió, y los
pocos que pudieron surgir lo hicieron con muchas limitaciones. Es así como las
nuevas organizaciones requieren una nueva conceptualización del liderazgo, los
nuevos líderes deben desarrollar nuevas habilidades y capacidades que influyan
sobre sus seguidores y en consecuencia apoyen a sus organizaciones en cara del
éxito al futuro. Entre otras características, el nuevo líder debe desarrollar
el poder de una visión compartida, capacidad para formar seguidores,
habilidades de negociación y generación de cambios dentro de una organización
inteligente. Un líder debe tener una visión clara del futuro, consciente y
apegada al ideal de la organización, caracterizada por ser positiva, alentadora
y motivadora. En otras palabras, esta visión debe estar ligada completamente
con la misión de la organización. Recordemos que la misión ocurre hoy, la
visión es mañana y las estrategias son el camino a seguir para alcanzar el
futuro planeado.
Una
visión integra y orientada hacia los valores de los seguidores del líder
marcará los límites de actuación del grupo. Los líderes deben ser capaz de
encontrar la visión correcta acorde a la esencia de la organización y si ésta
surge de los seguidores debe saber interpretar partiendo de esa idea general,
condesarla, venderla, explicar en qué consiste, cuales son los beneficios
esperados, las dificultades para conseguirlos, el cómo, cuándo, dónde y el
porqué, dilucidar el esfuerzo y la energía que se requiere para lograrla, si es
posible expresarla de manera gráfica, sencilla, tangible y dramatizada. Otra de
la cualidades de los líderes de las organizaciones inteligentes, debe ser
evaluar a su personal, conocer a fondo a las personas, sus cualidades y
limitaciones, compararlas entre el resto del equipo y tener los argumentos para
crear un vínculo que permita guiar, adiestrar, formar y organizar al personal
en función de la visión de la organización. Finalmente el líder debe
desarrollar la capacidad de negociación, saber negociar con sus clientes,
empleados, competencia y eventuales obstáculos de poder.
“Muchas de las mejores
ideas dentro de las organizaciones nunca se ponen en práctica, porque, con
frecuencia, las instrucciones e iniciativas que las originaron entran en
conflicto con los modelos mentales preestablecidos. La tarea principal del
liderazgo es desafiar las suposiciones sin invocar los mecanismos de defensa”,
- Peter Senge La quinta Disciplina.
Un
factor interesante presente en las organizaciones inteligentes modernas es el
capital intelectual, que permite a la empresa ubicarse en un negocio inteligente,
estimular la generación de conocimientos y procesos de aprendizaje para
afrontar los cambios rápidos y continuos de los mercados actuales. Cuando una
empresa basa su estructura a favor del desarrollo del capital intelectual, el
concepto de trabajo cambia profundamente. El trabajo físico es sustituido por
el trabajo mental, donde el trabajador se evalúa no tanto por su esfuerzo
físico ni por horas trabajadas sino por el conocimiento acumulado y como es
aplicado.
Una
empresa que tiende al estímulo del desarrollo de la inteligencia, crea un
ambiente de reto y experimentación, lo cual estimula la aparición de nuevas
ideas sin detenerse en la penalización de fallos o errores que sucedan en el
camino. Acciones como emprender, probar, modificar, proponer, innovar, cambiar,
son continuas y parte del día a día, haciendo del cambio y del aprendizaje unos
aliados infalibles. Para salir adelante basta solo una buena idea, el ingenio
lo tenemos todos, pero debemos crear el camino para desarrollar una idea, que a
su vez permitirá el surgimiento de una siguiente idea más fuerte, lo que se
convierte en un proceso que conlleva a considerar otros factores como la
constancia y la paciencia. Los tiempos actuales son cambiantes e impredecibles,
por ello los innovadores son fundamentales para el mundo y las empresas, que
compiten algunas por la supremacía, otras por la supervivencia. Para la empresa actual la fórmula mágica no
existe, pero si se conocen algunos ingredientes que deben estar presentes en
todo negocio que pretenda subsistir en un mercado muy feroz, elementos como el
conocimiento, la tecnología, el manejo de la calidad, la innovación, las
estrategias hacia el servicio, la visión y el liderazgo integran los factores
que se deben considerar por los directivos de las empresas actuales para
alinearlos y extraer de ello el máximo beneficio en función de los objetivos
empresariales.